“Porque en la esencia de la historia radica la producción constante de lo nuevo. Esta novedad no puede ser calculada siempre de antemano con la ayuda de alguna teoría infalible: ha de ser reconocida en la lucha, a partir de sus gérmenes, primero, siendo acto seguido aprendida a nivel consciente. La tarea del partido no es, en modo alguno, imponer a las masas un determinado tipo de comportamiento, elaborado por vías abstractas, sino aprender, por el contrario, incesantemente de la lucha y de los métodos de lucha de las masas.»
György Lukács, “Lenin, la coherencia de su pensamiento” 1924
Podéis descolgar esta obra traducida al español por Jacobo Muñoz y con un prólogo de Néstor Kohan: «La filosofía y el fuego (Lukács ante Lenin)» dando un clic aquí:
Lenin